domingo, 9 de diciembre de 2012

Nonsense y de madrugada...

Inexplicablemente los seres humanos tendemos a enamorarnos de un ideal, y no de un ser real, algunos tenemos altas expectativas de acuerdo a lo que hemos leído en algún libro, le agregamos el físico de algo que hemos visto en una imagen comercial o de la naturaleza y hacemos nuestro mundo ideal con solo las cosas que a nosotros nos placen y nos gustan pero.. ¿y qué pasa cuando no diferencias la realidad de la fantasía? o peor aún ¿qué pasa cuando te das cuenta que eso nunca va a pasar?.

¿A quién no le gusta que las cosas sean como se le antojan? Simplemente cuando tienes un antojo de comida cuando la pides la imaginas de una manera y al recibirla se llenan, se superan o no se cumplen las expectativas, solo hay de tres, por lo regular siempre sucede la última.
No cabe duda que a las mentes superfluas se les llena más fácilmente, y las demás, las demás simplemente deciden llenar su mente, ocuparla con cosas interesantes que necesiten mucha atención para que no anden existencializando sobre lo que muy difícilmente encontrarán.

No todo lo que deseamos lo vamos a obtener, pero la esperanza es lo que nos moverá a encontrar un "suficiente necesario" para nosotros, y no precisamente viéndolo desde el punto "mediocre" sino como un logro.

Al final de la línea siempre hay un punto, cada quién decide cómo y con la compañía de quién llegar hasta él, lo certero de la vida es eso, la muerte y nada más, todos los días lidiamos una decisión sobre senderos ya recorridos o experimentar nuevos caminos, pero siempre en mente, todos llegaremos al mismo punto, depende que tan riesgoso e ilustrativo uno quiere que sea el andar.

Y siempre debemos de tomar en cuenta que, acertada o no, siempre debe ser nuestra decisión en la medida de lo posible, por lo pronto debemos no dejar de andar que mientras andamos nos habremos de encontrar....