martes, 26 de febrero de 2013

Tan tan.

Hablando estrictamente sobre matemáticas el concepto de "número complejo" se refiere a áquel que tiene una parte real y otra imaginaria. La más burda de las definiciones. Es como el amor, en el amor siempre tenemos la parte real y tangible, la que nuestra pareja nos puede ofrecer sin que le cueste trabajo alguno, y aquí es donde empieza la parte imaginaria, la que le cuesta trabajo, la que no es su esencia pero que la ofrece porque cree que "es correcto" para poder mantener viva una relación.

Siempre, aclaro, SIEMPRE, se van a llevar decepciones las personas, porque estamos habituados a esperar  más de los demás cuando en realidad son lo que son ni más y a veces hasta menos. ¿Cómo se puede lidiar con esto? Fácil, o te propones no esperar de más o te dedicas a acostumbrarte a las decepciones. Sólo cuando haz aprendido alguna de las dos será cuando te sorprendas porque llegará alguien que te dará "más" y entonces volverás a ilusionarte.


Qué bonito enamorarse, que bonitos los mensajes, los detalles, las llamadas, las idas al cine, los cafés, los atardeceres compartidos.. y demases. ¡qué bonito! pero ¿cuando se acaba? ¿qué hacemos?

Hay varias etapas en las que se puede acabar la magia y cuando uno anda super enamorado y termina de un día para otro es cuando más duele. Muchas mujeres no me dejarán mentir, nos gustan los patanes, porque son fáciles de detestar y con todo y sus tonterías se van al olvido pero.. ¿qué pasa cuando es lindo y todo termina sólo porque no funcionó? Duele ver que no te "hizo" algo en sí, no hay manera de detestar al hombre en cuestión,así no, no se puede.

Pero como bien dicen "no hay mal que dure mil años..." entonces en algún momento terminará tanta pena y mini dolor por ausencias y tristezas, por extrañar lo bonito que un día se tuvo, y sí, pase lo que pase, te volverás a enamorar. A menos que mueras, o algo por el estilo. Y no, el dolor no se disfruta pero se tiene que aprender a lidiar con el.