domingo, 4 de noviembre de 2012

El frío, la lluvia y la tarde..

Dicen que las tardes nubladas, grises y con lluvia son el escenario perfecto para que la melancolía haga su mejor papel.
Hoy no lo dudo, las historias de repente merecen un punto final a seguir desgastando lápiz con una trama predecible y personajes cansados de andar el mismo camino. Las lágrimas siempre han sido ese broche de oro para suavizar las últimas letras de la bonita historia que se acaba.

¿Y luego? Siempre que terminamos de leer una historia lo primero que hacemos es criticar el final, pocas veces nos ponemos a pensar en el qué pasara con los personajes después de que el rumbo que llevaban se ve truncado, cuando el autor deja lo demás a la imaginación. ¿Qué hacer luego? ¿Alguno de ustedes tiene una respuesta? ¡Qué fáciles son las historias cuando alguno de los personajes muere! Claro así esa persona ya no existe más y nos enfocamos a los que sobreviven, ¿y cuando nadie muere? ¿qué sigue? ¿Inventar una historia similar pero con otros personajes? Como cuando lees ese estilo de libros o películas tipo Disney en las que la parte dos es igual a la uno pero con los hijos. O bien podríamos hacer que la historia de nuevo siguiera por el mismo camino, los mismos círculos, las mismas vueltas y que termine todo como en el principio. También hay quienes describen historias paralelas en las cuales en algún punto de camino se vuelven a encontrar, "maduran" olvidan lo malo del pasado, enfocan lo bueno que pasaron y "viven felices para siempre". ¡qué bonito!
Pero ¡oh sorpresa! la vida nunca viene con un guión teatral, qué mal, y yo que soy tan buena con eso de la actuación. Mi papel sería tan bueno que parecería tan real como si así fuera yo."¡Qué tristeza!" diría mi profesor de probabilidad avanzada, la vida no es tan fácil, nadie la pidió fácil también es cierto, pero simplemente a veces queremos ver en el horizonte alguna bonita señal que nos indique el camino... ¿Por qué todo esto? Bueno este texto gira entorno a un solo tópico, a decir verdad el más común de todos, ese que hasta es verbo... "amor"... qué cosas.

Mucha gente puede decir se tiene "miedo a amar" pero no es eso, simplemente si una vez te lastiman, todo es hasta cierto punto "aceptable" porque "aprendes" y demases, pero eso no quiere decir que estés dispuesto a amar incondicionalmente de nuevo, simplemente tu corazón no pretende salir lastimado de nuevo, seria algo enfermo quemarse y volver a meter las manos al fuego, masoquismo. 

Y sin embargo podemos volver a amar, cada vez mejor, porque de eso se tratan las heridas, de aprender para mejorar....

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